4 estilos de liderazgo que todo líder debería ejercer

Cómo ejercitar los estilos de liderazgo adecuados para motivar y dar autonomía

En este artículo podrás leer sobre cómo puedes ejercitar los estilos de liderazgo adecuados para motivar a los miembros de tu equipo, dejar de microgestionar y darles autonomía en su trabajo de una manera cómoda y segura.

Sobre cómo ejercer los estilos de liderazgo adecuados y dar más autonomía a los miembros de su equipo

En Yellow, antes de comenzar con nuestros talleres de liderazgo, realizamos una autoevaluación rápida sobre 10 principios de liderazgo que son clave para motivar a los miembros de tu equipo. Uno de estos principios es la habilidad de dar autonomía a los miembros del equipo y ayudarlos a crecer en sus tareas. Este es un aspecto del liderazgo bien conocido como un fuerte motivador para el desempeño, pero que se menciona con frecuencia como un punto de mejora en nuestras encuestas.

Muchos líderes me dicen que les resulta difícil dejar de microgestionar o encontrar la forma correcta de delegar tareas. Tienen miedo de perder el rumbo, de los errores que la gente pueda cometer y de no estar informados en el momento adecuado.

Para un enfoque paso a paso (y seguro) hacia dar más autonomía y delegar, se necesitan cuatro estilos de liderazgo diferentes.

La teoría del liderazgo situacional

Esta teoría fue creada en los años setenta por el Dr. Paul Hersey, autor del libro “El líder situacional”, y Ken Blanchard, autor del best-seller “El gerente al minuto”, entre otros, y sigue siendo una gran guía para los líderes.

La teoría plantea que en lugar de utilizar un solo estilo, los líderes exitosos deberían cambiar sus estilos de liderazgo en función de la situación de los miembros del equipo. Utilizan dos aspectos diferentes para definir esta situación: nivel de competencia del miembro del equipo, con respecto a la tarea, y nivel de motivación del miembro del equipo para esta tarea.

En función de estos dos aspectos, los líderes deberían poder poner más o menos énfasis en la tarea (si lo que se quiere es mejorar la competencia), y más o menos énfasis en apoyar a la persona, si lo que se quiere es mejorar la motivación.

1. Dirección – (baja competencia, alta motivación)

Los líderes dan instrucciones claras a los miembros del equipo, diciéndoles qué hacer y cómo hacerlo. Este estilo se utiliza cuando el miembro del equipo está muy motivado, pero es nuevo en la tarea. Se necesitan instrucciones claras y apoyo permanente del líder para desempeñarse bien. Este estilo también se denomina estilo «Instructor».

2. Capacitación – (competencia media-alta, motivación baja)

El líder proporciona información y dirección al miembro del equipo. Este estilo se utiliza cuando los miembros del equipo son un poco más competentes en la tarea, pero se sienten frustrados en sus esfuerzos y, por lo tanto, pueden perder la motivación. El líder tiene que dar instrucciones claras, hacer preguntas para comprender el nivel de conocimiento del miembro del equipo y, al mismo tiempo, tiene que aumentar la motivación del miembro del equipo brindándole comentarios positivos si las cosas van bien. Este estilo también se llama estilo «Convincente».

3. Participación – (competencia alta, motivación baja)

El líder se centra más en la motivación del miembro del equipo, ya que el nivel de conocimientos y competencia para realizar la tarea es bastante alto. El nombre «Participación» se refiere al hecho de que es importante hacer que los miembros del equipo compartan sus ideas. El líder tiene que escuchar bien, pedir aportaciones y soluciones al miembro del equipo y «entrenarlo» para que alcance un mayor nivel de motivación y seguridad en la tarea. En esta situación, resulta más importante dar autonomía, ya que, si el líder continúa dando instrucciones, el miembro del equipo puede volverse muy inseguro o incluso más desmotivado. Este estilo también se llama estilo «Coaching».

4. Delegar – (alta competencia, alta motivación)

El líder transfiere la mayor parte de la responsabilidad al miembro del equipo. El líder supervisa el progreso, pero está menos involucrado en las decisiones. Este estilo se utiliza cuando el miembro del equipo tiene una alta competencia en la tarea y también está muy motivado. En este caso, el miembro del equipo necesita la libertad y la responsabilidad de realizar las tareas de forma autónoma. Si en esta situación, el líder no da autonomía, probablemente perjudicará el nivel de confianza y desmotivará al miembro del equipo.

A partir de esta teoría, puedes definir por dónde empezar a la hora de dar más autonomía y qué hacer para llevar a los miembros de tu equipo al nivel de madurez en el que puedas delegar tareas de forma segura y con confianza.

En nuestro artículo «Diferentes habilidades de liderazgo para diferentes diálogos», explicamos en profundidad las habilidades específicas que necesitas para estos estilos de liderazgo.

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